El Gobierno aprobó oficialmente hoy el procedimiento para declarar el COVID-19 como enfermedad profesional que contemplará tanto empleadores como trabajadores. La decisión se formalizó por medio de la Resolución 10/2021 de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, publicada en el Boletín Oficial.
Según el Poder Ejecutivo, esta Resolución "complementa las medidas ya adoptadas por el Sector Público Nacional y se dicta con el objetivo de dotar al Sistema de Riesgos del Trabajo de preceptos que permitan la interacción ágil y sencilla de los distintos actores sociales que lo integran".
La misma establece que los trabajadores damnificados "o sus derechohabientes deberán acreditar ante la ART o el empleador Autoasegurado" una serie de requisitos entre los que están el resultado positivo firmado por un profesional identificado y habilitado por la matrícula correspondiente y la descripción del puesto de trabajo, funciones, actividades o tareas habituales desarrolladas, así como las jornadas trabajadas fuera del domicilio particular del trabajador, entre los 3 y 14 días previos a la primera manifestación de síntomas.
El paciente deberá también presentar una constancia otorgada por el empleador que certifique la prestación de tareas fuera de su domicilio particular. En el caso de que el trabajador no manifestara síntomas, deberá acreditar también la prestación de tareas entre los 3 y 14 días previos a la realización del hisopado.
La Superintendencia estableció también que, cesada la Incapacidad Laboral Temporaria y verificada la denuncia de la contingencia en el Registro de Enfermedades Profesionales, el trámite para la determinación definitiva del carácter profesional de la enfermedad COVID-19 "podrá ser iniciado por el/la trabajador/a, sus derechohabientes o su apoderado/a" y estarán legitimados para iniciar el trámite en casos de fallecimientos.
Fuente: NA
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