La empresa importadora y distribuidora de cigarrillos, que alcanzó el 91% del comercio local, dejará en el paro a unos 60 colaboradores de todas las áreas, tras "haber hecho todos los intentos posibles" para evitar los despidos, en un comunicado.
Las causas de esta medida las atribuyó a las reformas tributarias aprobadas por el Parlamento en febrero tuvieron "un impacto dramático en el negocio del cigarrillo".
"El incremento en el impuesto del 210% obliga al sector a aumentar el precio más allá de la capacidad de adquisición del consumidor", alegó.
Desde marzo, cuando ingresó en vigencia la reforma, las ventas de cigarrillos se desplegaron en un 40% y en igual medida de éxito en el país el contrabando de ese producto, según los datos de la empresa, que omitió cuantificar las pérdidas.
Una caja de cigarrillos que costaba el equivalente a 1,63 dólares equivalentes a 2,80, producto de la nueva carga fiscal, dijo a la AFP el gerente de asuntos externos del BATCA, Gustavo Mercado.
"El nivel de precios de ahora, creo que es un precio realista bajo la nueva realidad comercial, pero el consumidor de bajo recurso no lo puede pagar", argumentó.
"Las condiciones se pueden volver aún más adversas" el próximo año porque la ley de concertación tributaria establece otro incremento del 25%, lo que podría "más difícil mantener una operación sustentable", considera la compañía.
La reforma fiscal aprobada por el parlamento busca cubrir un déficit financiero de 315 millones de dólares, lo que fue rechazado, entonces, por el sector privado que advirtió la carga impositiva acumulada en riesgo la operación de empresas y costaría millas de empleos.
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