El refugio de monos Carayá ubicado en cercanías de la localidad de La Cumbre es único en su tipo en toda Latinoamérica. Comenzó acogiendo a los monos Carayá incautados del mercado ilegal, para educarlos en la vida en la naturaleza y eventualmente reinsertarlos en su hábitat natural.
Con un éxito del 100%, se ha convertido en el método más efectivo para reinsertar también a los primates que estaban en cautiverio en zoológicos de todo el país.
La experta en el tema es la dueña del refugio, Alejandra Juárez, quien comenzó su labor en el zoológico de Córdoba. Allí comprendió la importancia que tiene el bienestar psicológico de los monos para preservar su salud, ya que se trata de animales con comportamientos muy similares a los de los seres humanos que requieren de socializar con sus pares con libertad.
Tanto ha sido el éxito de su trabajo, que el viernes recibió 5 nuevos especímenes traídos desde La Rioja por orden de la Justicia Federal. Los dos monos Carayá, los dos capuchinos y el primer mono araña de la reserva se encontraban en perfecto estado de salud. Sin embargo, miembros del centro de rescate Yastay de La Rioja buscaban que ya no vivieran en cautiverio, y tras meses de investigación, decidieron que el refugio de Alejandra era el destino ideal.
Durante los últimos incendios en La Cumbre, la reserva se vio amenazada por el fuego. Según Alejandra, esta situación ya es bastante habitual: esta vez, salvaron al refugio el viento que soplaba en dirección opuesta y los aviones hidrantes que lograron contener las llamas en la zona. El fuego llegó hasta pocos metros de distancia de la reserva.
El refugio subsiste gracias a la entrada que pagan los visitantes. Para realizar donaciones contactar a Alejandra Juárez: +5493515118549
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