En los últimos 20 años, hemos visto a varias mujeres tan comprometidas con el aspecto de la muñeca Barbie a base de decenas de cirugías.
Pero hay una argentina, llamada Marcela Iglesias, la intenta imitar sin cirugías plásticas.
Iglesias tuvo inyecciones de relleno de labios, pero tiene miedo de meterse bajo el cuchillo para lograr el aspecto de sus sueños.
La argentina que vive en Los Ángeles está obsesionada por mucho tiempo con la idea de transformarse en una Barbie humana y antes de llegar a la pubertad, se rellenaba el corpiño y la cola para crear las curvas.
Su figura de reloj de arena provocó comentarios de extraños que la acusaron de ser "plástica" y "falsa".
Marcela se viste meticulosamente para parecerse a Barbie usando atuendos, accesorios y maquillaje inspirados en la muñeca, que le toman 40 minutos para armar.
Ella cree que su obsesión creció ya que su madre no le permitió tener una muñeca Barbie cuando era joven. "Recuerdo haber visto a todos mis amigos y vecinos jugar con las muñecas y divertirme mucho vistiéndolas con atuendos nuevos, jugando a la casa con ellas. ‘Con el paso del tiempo, me obsesioné más con la estética de la muñeca porque cada una de las Barbies me parece perfecta", relató la argentina.
"Fue entonces cuando comencé a pensar en convertirme en una" muñeca humana", explicó Marcela.
Vivir en Hollywood también hizo que fuera más accesible comprar artículos y procedimientos que la ayudarían a lograr el aspecto deseado. "Siempre pensé en la posibilidad de implantes mamarios, pero por alguna razón después de más de 20 consultas todavía tengo dudas sobre ellos", argumentó la Barbie humana.
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