El próximo 1 de agosto el Club Sportivo Dean Funes cumple 92 años de vida. Es uno de las principales instituciones que a lo largo de todos estos años fueron forjando la reconocida Liga Ischilín de fútbol.
Pero mucho más allá de una historia deportiva los clubes de fútbol del interior forjan identidad en los pueblos que representan por lo que perder la cancha, como les puede suceder, es casi un puñal al corazón.
Por una deuda de agua que la institución arrastraba el predio pasó en el 2004 a la municipalidad local, de allí el gobierno local de ese entonces cedió el inmueble a la provincia pero ahora se ha anunciado que en los terrenos donde durante casi 100 años jugaron a la pelota van a construir la nueva sede del edificio de tribunales de Dean Funes.
La actual Comisión Directiva se ha puesto en marcha para impedir esta decisión y logró que la nueva administración municipal ceda otro predio, ubicado en el parque industrial, para que allí se haga el nuevo Palacio de Justicia y no se pierda la historia de la Institución de barrio Los Algarrobos.
La Camiseta del Kun que ayuda
El objeto social del club es contener a niños y jóvenes a través del fútbol, a quienes se les brinda preparación física, prácticas y competencias de la disciplina en torneos locales y regionales.
Actualmente cuenta con cinco categorías desde los 11 hasta los 25 años de edad, sumando una totalidad de 200 jugadores.
“Los cuerpos técnicos están compuestos por entrenadores y profesores de educación física recibidos, quienes demuestran mucha dedicación y compromiso con el club, trabajando ad honoren. Los gastos que se ocasionan se cubren con ventas de comida, rifas, bingos, ya que no se les cobra cuota social a los jugadores. Muchos de esos chicos fueron sacados de la calle y de los peligros de la droga”, remarcan desde el club y cuentan que uno de los profesores logró, a través de un contacto, conseguir una camiseta del Manchester City, firmada por el Kun Agüero que será subastada para conseguir algo de fondos para mantener en pie al club.
Saben y reconocen que la decisión para no perder la cancha y junto a ella 92 años de historia está en la esfera política pero no pierden las esperanzas.
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