Ser comerciante en tiempos de crisis es muy difícil. Mucho más es serlo cuando hay aumento de precios en todos los servicios. Eso es lo que le pasó a Conrado Martín, que cerró su bar por las facturas exorbitantes que tenía de EPEC.
"Yo no debía un peso, estaba todo pago", asegura el comerciante que demandó a la empresa de energía. Inició un reclamo porque el valor de la boleta de luz le aumentó más de un 5.000%
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