Los plazos fijos UVA, cuyo interés crece al ritmo de la inflación, se han convertido en los últimos meses entre las opciones más elegidas por los ahorristas ante la imposibilidad de ahorrar en dólares. Este tipo de inversiones tiene un plazo mínimo de 90 días.
La tasa de interés resulta variable a diferencia de un plazo fijo convencional que actualmente cuenta con un porcentaje de interés anual del 37%, poco más del 3% mensual de responsabilidad, muy por debajo de la inflación anual proyectada por los institutos privados.
"El UVA es una medida aplicable como la réplica de la inflación. Crece a medida que aumenta la inflación", dijo a Telefe Noticias la periodista especializada en economía, Gabriela Origlia.
Así mismo, la autoridad monetaria fijó la posibilidad de precancelar un plazo fijo UVA a los 30 días y recibir a cambio un interés del 30,5% anual o de 2,54% a 30 días.
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