En octubre de 2020, mientras el país cursaba uno de los períodos más estrictos del confinamiento por la pandemia, Joaquín Paredes un joven de 15 años, era asesinado en Paso Viejo, departamento Cruz del Eje. El menor, recibió un tiro por la espalda cuando participaba de una reunión en una plaza de pueblo.
A un año del asesinato del adolescente, la justicia decidió investigar a los cinco policías incriminados por "homicidio doblemente agravado", ya que las pericias determinaron que los disparos fueron múltiples. Cabe destacar, que en el hecho otro de los jóvenes que se encontraban con Joaquín, también resultó herido.
A 12 meses del terrible hecho, la familia de la víctima fatal y sus amigos, continúan recibiendo amenazas que se agravan, conforme continúa la investigación judicial.
Cabe destacar que el efectivo Maykel Mercedes López, de 24 años, era el único acusado por “homicidio calificado por la calidad del autor y agravado por el uso de arma, tentativa de homicidio calificado y agravado y abuso de autoridad agravado”, al haber sido identificado como el autor del disparo. El resto de los implicados, enfrentaban cargos por “incumplimiento de deberes de funcionario público y abuso de autoridad agravado”. Se trata de Ronald Fernández Aliendro (26 años), Enzo Ricardo Alvarado (28), Iván Alexis Luján (25) y Jorge Luis Gómez (33).
Finalmente, la fiscal de instrucción de Cruz del Eje, Fabiana Pochettino, dispuso para los 4 implicados, la misma carátula que le cane de Maykel López.
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