La viuda de Walter Leiva, el guardia de seguridad que fue asesinado de un tiro en la cabeza en barrio José Hernández, dio estremecedores detalles del momento del crimen, ocurrido cuando pasaban casualmente por el lugar y los delincuentes los abordaron tras asaltar a un repartidor de comidas rápidas a quien le robaron la moto.
“Fue todo imprevisto, muy rápido… aparecen esas personas de golpe, se nos vinieron encima y Walter embistió al primero… cuando estaba por embestir al segundo, se da vuelta y le dispara en la cabeza… Me desestabilicé con el primer choque y estaba en el suelo, agachada, cuando le dispararon… si no, el balazo lo hubiera recibido yo”, relató Carolina Roldán entrevistada por Telefe Noticias Córdoba.
La mujer desestimó contundentemente la versión de que el proyectil que acabó con la vida de Walter haya sido una bala perdida producto del tiroteo al negocio de comidas donde estaba el repartidor y ratificó: “Le dispararon de espaldas y a quemarropa… no fue una bala perdida”.
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“Lo único que me dijo cuando se nos cruzan fue: “choritos”, después que le dispararon no pudo decir nada… quedó convulsionando”, dijo Carolina sin poder contener las lágrimas.
“Sé que esto ocurrió, pero no caigo… es como si no hubiera ocurrido… hace media hora que lo enterramos… esto no tiene lógica”, relató desesperada la mujer.
El drama se desencadenó en la noche del sábado pasado, aproximadamente a las 22.15, cuando la pareja retornaba de la casa de los padres de Carolina luego de celebrar en familia el Día del Trabajador. La mujer contó que no era habitual que transitaran por las calles donde ocurrió la tragedia, sino que alteraron el recorrido acostumbrado. “Nunca pasamos por ese lugar, pero como estamos por edificar, Walter me quiso mostrar unas casas bonitas que hay en esa zona y por eso íbamos por allí, cuando quedamos frente al asalto…”, explicó Carolina.
Walter trabajaba en una agencia de seguridad privada que tiene a su cargo la custodia de distintos edificios de departamentos y dejó huérfanos a tres hijos: una adolescente de 15 años y dos varones, de 8 y 4 años de edad.
“Todo ocurrió a eso de las 10 y cuarto de la noche… si alguien vio, o en las cámaras de seguridad de las calles Morón o Azul quedó algo registrado, por favor aporten los datos…”, solicitó Carolina.
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