Portada  |  11 junio 2021

Avanzan los desalojos de poseedores ancestrales en la Córdoba profunda

Siendo el caso más emblemático, por la repercusión alcanzada, el desalojo de Ramona Bustamante integra ahora la larga lista de desalojados por orden judicial. Josefa y Susana Campos, en su campo del departamento Sobremonte viven con angustia esperando a la topadora.

Córdoba

En diálogo sostenido con La Nueva Mañana de Córdoba, dijo Susana: “Yo duermo, me levanto, pero sigo pensando que nosotras nunca vamos a estar tranquilas. Porque nos demostraron que con ese poder de presión que tienen siempre van a jugar así”, se lamenta la poseedora ancestral de Puesto San Francisco. Con su hermana, fue imputada por el delito de “usurpación”.

En el campo de 1200 hectáreas se producen vacas y viven de sus cabras. A Susana le pintaron los dedos dos veces durante la pandemia en curso; la primera, cuando la imputaron, la segunda, por un error de procedimiento. El 17 de octubre (fecha emblema para los desposeídos si las hay) se desenvolvió para ella con un vértigo inusitado: a las 9 le avisaron de la acusación, a las 18 ya la he imputado.


La denuncia la formuló el empresario ganadero José Clemente Lazcano en Tribunales de Cruz del Eje, cuya Fiscalía impuso los cargos de “turbación, usurpación y daño”. En respuesta, el Movimiento Campesino de Córdoba denunció violencia y robo en uno de los intentos de echar a las hermanas Campos del campo donde nacieron. “Mi abuela vivió toda su vida en ese campo, después siguió mi padre, y después nosotras”, dijo Susana a LNM.
Raúl Almeyda, abogado del MCC, dijo que solo se intenta que se respete la ley porque “la posesión es una institución que tiene más de 100 años en nuestro país”. el Movimiento Campesino de Córdoba tiene identificados y asiste legalmente a 12 familias que la justicia pretende desalojar por demandas de particulares.

Foto: La Nueva Mañana.

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