"Nosotros le tenemos que dar muchas gracias a todos los vecinos que por ejemplo ayer nos dieron una donación de fideos, algunas legumbres y todas esas cosas. Pero lo que más necesitamos es del corazón de los que están allá atrás (señala a los donantes), para que estos niños y estas familias no sufran lo que vendría a ser esta pandemia", dice Lili una de las cinco mujeres solidarias que se puso la iniciativa al hombro para dar una mano en el barrio.
Allí, en Juan Pablo II, la pandemia no sólo los tiene alerta por el coronavirus, sino por la necesidad económica que se transforma en hambre. Para muchas familias, esta es la única comida del día.
"Lo que más nos hace falta hoy todo lo que es verdura y carne", agrega Lili. El comedor se llama Chikito de Luz y desde mayo pasado, se sumaron más personas y alimenta a cera de 300 vecinos.
Fotos: Gero De Resa - Telefe Noticias - Telefe Córdoba
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