Portada  |  08 noviembre 2019

Tras renunciar a los fondos del Estado, la Iglesia busca donaciones exprés

Luego de renunciar a los fondos que recibía del Estado, la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) avanza en la definición de nuevos mecanismos de sostenimiento de la acción evangelizadora de la Iglesia y analiza herramientas para que los fieles puedan realizar donaciones de forma sencilla.

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Durante la asamblea plenaria que se desarrolla en Pilar durante esta semana, los obispos recibieron en las últimas horas un informe de la Comisión para el Sostenimiento de la Acción Evangelizadora de la Iglesia -que preside el obispo auxiliar de San Isidro, Guillermo Caride-, que presentó los avances en el camino de la reforma económica de la Iglesia.

A fines de 2018, en una decisión histórica, la CEA acordó "el reemplazo gradual de los aportes del Estado por alternativas basadas en la solidaridad de los fieles", lo que implicó la renuncia a unos 130 millones de pesos aproximadamente que recibe cada año, y conformó una comisión que trabajaría en la creación de un fondo solidario.

Según informaron fuentes de la CEA, los obispos se encuentran ahora buscando "un camino de mayor concientización entre los fieles del sostenimiento", para lo cual quieren "fortalecer la visibilidad de su obra misionera y evangelizadora en todo el país".

En ese marco, los obispos resolvieron "impulsar equipos de pastoral económica en las diócesis y también el desarrollo de nuevas y creativas herramientas para que los fieles puedan realizar donaciones de manera más sencilla", informa la agencia de noticias Télam.

Para ello, "se presentaron y fueron aprobados los criterios para la conformación y distribución del fondo común solidario, que tiene como fin la comunión entre las diócesis", informó el organismo en un comunicado de prensa.

Presidida por el titular de la CEA, monseñor Oscar Ojea, la asamblea plenaria de los obispos se extenderá hasta el sábado en la casa de retiros El Cenáculo, ubicada en Pilar.

El miércoles, en un mensaje, los obispos pidieron por un "renovado esfuerzo de diálogo sincero" y "superar las distintas formas de violencia", al tiempo que cuestionaron "el delito de corrupción" y abogaron por "una firme opción ética en los distintos niveles de la vida social".

Con el título "El fortalecimiento de nuestra Nación", los obispos pidieron -ante el recambio de autoridades nacionales- que "la senda democrática se traduzca en vida digna, desarrollo integral, trabajo para todos, acceso a la salud y educación de calidad".

Según la Iglesia, "las mayores hipotecas del país siguen siendo la pobreza, la exclusión y la desigualdad", y es por eso que "la Patria requiere de todos un renovado esfuerzo de diálogo sincero y búsqueda de consensos en orden a generar síntesis superadoras".

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