Al igual que la Tierra que habitamos, todo tiene un origen: incluso los nombres con los que comúnmente usamos para denominar a los ocho planetas del Sistema Solar -sin contar a Plutón, el "planeta enano" que no es considerado "planeta real".
Si bien existen varias teorías, las más aceptadas cuentan lo siguiente:
Mercurio: Dios romano del comercio y los viajes; recibió el nombre por la rapidez en la que se mueve.
Venus: Diosa de la belleza; se llama así por ser el planeta más brillante del Sistema Solar.
Marte: Dios de la guerra, su color rojo determinó el nombre.
Júpiter: El rey de los dioses. Recibe su nombre por el gran tamaño.
Urano: Único Dios no romano, era el Dios de los cielos en la mitología griega.
Neptuno: Dios del mar, recibió su nombre por su color azul.
Plutón: Dios del inframundo, se llama así porque siempre está en oscuridad.
Tierra: único planeta que no recibe nombre de un Dios mitológico.
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