Una pareja estadounidense demandó a una clínica de fertilidad al darse cuenta que su hija, desde los dos años de edad, comenzó a presentar rasgos asiáticos pese a que ellos son blancos.
Kristina Koedderich y Drew Wasilewski tuvieron a una niña en 2013 luego de asistir al Instituto de Medicina y Ciencia Reproductiva, ubicado en Nueva Jersey, donde se sometieron a un tratamiento de fertilidad que les permitió ser padres.
Sin embargo, a medida que la pequeña crecía notaron que comenzó a desarrollar características físicas que no correspondían con las suyas, por lo que se efectuaron una prueba de ADN que arrojó que Koedderich sí es la madre, pero que Wasilewski no es el padre biológico, según consigna New York Post.
Tras las averiguaciones correspondientes, la pareja, hoy separada, descubrió que la clínica había cometido un error al fertilizar a la mujer con la esperma de otro hombre que, según los exámenes del ADN, correspondería a una persona de una región del sureste de Asia.
Ellos aseguran amar a su hija, pero igualmente demandaron al centro médico y buscan una indemnización por la grave equivocación cometida que, en parte, también contribuyó a su separación en noviembre de 2017 después de 12 años de relación.
“Me gustaría saber quién es el padre biológico de mi hija para tener una respuesta cuando ella pregunte: ‘¿Por qué me veo diferente?’”, afirmó Wasilewski.
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