Flavia y Male visitan una fábrica cordobesa de ropa inclusiva, que combina mensajes en braille, lenguaje de señas, prendas sin género y espacios interactivos para incentivar la creatividad y educar.
Julieta Urquiza, emprendedora local nos cuenta que la idea de los diseños inclusivos surgió de su conexión y atención a sus seres queridos más cercanos, escuchando concejos y descubriendo como hacer una diferencia, ese plus que va más allá y no solo tener la mirada de negocio.
Uno de los pilares de sus diseños es la no diferenciación de género, donde la diversidad de colores y patrones aplicados permiten que los chicos puedan elegir sin prejuicios. La ropa sin género es una tendencia muy fuerte que instalada ya en nuestra sociedad, con respecto a esto Malena enfatiza: "lo importante es dejar atrás todo tipo de etiquetas que nos dividen, y sobre todo promover al libertad individual".
¿Pensaste alguna vez que la ropa habla por nosotros mismos, y nos da la posibilidad de compartir un mensaje? Aaron Rose Philip se convirtió en la primera modelo con discapacidad y trans en desfilar en la Semana de la Moda en la ciudad de Nueva York quién escribió en sus redes sociales: “Ha pasado mucho tiempo y estoy completamente agradecida con Dios y con todos los que de alguna manera alguna vez me han apoyado. Espero que este sea el comienzo e inspire y empodere a más marcas globales de este nivel para que realmente trabajen en la inclusión y normalización de presencias y talentos discapacitados en sus vitrinas”
Flavia destaca el desarrollo de un nuevo paradigma de la moda, que traspasa una búsqueda de una estética desmedida, con nuevas ideas que apuestan a la moda inclusiva, aquella que refleja el recorte real de la sociedad y donde todos nos vemos reflejados.
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