Eve y Joseph solo pedían volver a encontrarse.
La pareja, de 80 años, se vio obligada a separarse a comienzos del año y no ha podido reunirse físicamente hasta 215 días después por la cuarentena impuesta por el coronavirus.
Joseph fue trasladado al hospital para una cirugía y, durante la recuperación, tuvo que mantenerse aislado por prevención.
A Eve no se le permitió estar cerca de su marido y su único contacto se dio a través de llamadas telefónicas y visitas esporádicas a través de una ventana.
El personal sanitario que acompaña a Joseph lo traslada donde se encuentra Eve, que se muestra visiblemente sorprendida al descubrir a su media naranja detrás de ella. "Oh Dios mío. Prometo que te extrañé", solloza la mujer. "No pensé que alguna vez estaría aquí. Te extrañé mucho", responde Joseph.
La pareja, que comenzó su noviazgo cuando eran jóvenes, hace 60 años, no había estado tanto tiempo separados.
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