Una usuaria pidió a sus seguidores que compartieran a través de la red social su historia más loca que tuviera que ver con el ADN. Entonces, Cat McDonald, a través de su perfil, narró la suya.
En el clip, que se ha visto más de 4,3 millones de veces, Cat explicó que durante una Navidad, a su padre se le ocurrió la brillante idea de hacer pruebas de ADN a toda la familia. Lo que él no esperaba es que la prueba sacase a la luz un secreto familiar que había estado oculto durante tantos años.
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♬ original sound - Cat McDonald
La mujer explicó que, durante toda su vida, "se identificó como irlandesa" porque su apellido es McDonald y su cabello es "de un rojo brillante". Pero, tras hacerse la prueba, descubrió que es 75% noruega y el resto alemán y británico. Ni rastro de irlandés. Riéndose, llamó a su padre y le dio la noticia: "¿Adivina qué? No soy irlandesa en absoluto". Desconcertado, su padre le dijo que iniciara sesión en su cuenta para ver si tenía coincidencias de ADN.
"Tuve una coincidencia paterna exacta, simplemente no era él", comentaba Cat a la pantalla. "Me comuniqué con mi madre y dos de mis tías de inmediato. Todos, incluida mi madre, estaban temblando, pero incluso mi padre reconoció el nombre. Aparentemente, era un viejo amigo de la familia. Como alguien cuya genealogía exuda literalmente privilegios, quiero decir que estoy muy agradecida por la vida que mis padres me han brindado".
"Sin embargo, huele a mierda", continúa. "Entonces, busqué en Google el nombre de este tipo y es un multimillonario. Es el director ejecutivo de una importante empresa y sus tres hijas trabajan para él y, naturalmente, como la inestable milennial que soy, cruzo la mitad del país hasta su empresa. Traté de darle una carta, pero cuando escuchó mi nombre se negó a reunirse conmigo".
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