Portada  |  22 enero 2021

Multimillonarios compran bunkers lujosos para escapar del COVID y catástrofes

Aunque el coronavirus no entienda de clases sociales, los multimillonarios tienen más facilidades a la hora de sortear el contagio y vivir con más comodidades. Un selecto grupo de personas, ya disfrutan en Estados Unidos y otras partes del mundo, de una vida de lujos bajo tierra. Ahora también les llega a los españoles, especialmente de la zona de Andalucía en la Costa del Sol, la posibilidad de gozar por varios miles de euros de complejos de gran lujo bunkerizados bajo tierra.

Curiosidades

Este complejo de búnkeres dispondrá de discotecas, restaurantes, karaokes y tendrá una capacidad de 198 personas. “Su precio desde varía desde un millón de euros en adelante”, explica el arquitecto del complejo.


¿En qué consiste este complejo bunkerizado en caso de catástrofe?

Aquí conseguiríamos protegernos de un tsunami, una guerra nuclear, una pandemia… Se trata del complejo Terravivos. Y está solo al alcance de unos pocos.

Mirá el video de los búnkers


Este complejo contaría con una serie de apartamentos, en cada uno de ellos se podrían alojar entre ocho y 12 personas, son de 80 metros cuadrados, cuatro habitaciones, baño y suite. “Nuestros clientes ya saben los puntos de recogida, qué días y a qué horas vamos a ir a buscarlos, vía marítima, terrestre y aéreo”, explicó Enrique Moncada, “después pasarían por unas cámaras de desinfección”, añadió el excéntrico impulsor del proyecto en el programa televisivo español "En el punto de mira". Tras esto tendrían que hacerse un examen médico, agregó.

Después de este protocolo tan exhaustivo podrían vivir en el complejo un mínimo y un máximo de un año. Su precio es elevado, pero “tenemos ya dos clientes firmados”, ha asegurado el arquitecto de la mega obra subterránea.

Así son las cosas en un mundo habitado por personas que proyectaban aislarse y protegerse ante catástrofes o guerras y que ahora se vieron acosadas por la pandemia mundial del coronavirus y apuran la contratación de estos costosos refugios, intentando escaparle al coronavirus.

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