Otra vez el sector noreste de la ciudad. En barrio Talleres Este y también en Talleres Oeste se atraviesa una "oleada" de robos con inhibidores de alarma de autos y los vecinos denuncian que reconocen a los ladrones que están registrados por las cámaras de seguridad, pero que la policía no hace nada.
"Me bajé dos minutos al almacén y cuando volví a la camioneta no tenía el teléfono, pensé que se me había caído", dice ingenuo esta víctima del robo que después de buscar su celular volvió al comercio y vio como lo robaban a través de las cámaras de seguridad: "Se vio que una persona salió de un vehículo, me abrió la camioneta que estaba cerrada y me sustrajo el celular".
Si bien en ese hecho puntual no hubo violencia física, los vecinos acusan que es cosa de todos los días y se complementa con arrebatos más violentos en las calles. "Se nos ha complicado mucho a raíz de los árboles que tapan y les es más fácil a los ladrones trepar y subir a los techos. Hemos tenido robos adentro de las viviendas", cuenta una vecina que trabaja en el centro vecinal del barrio.
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