El evento, que contó con la participación de equipos de Argentina, Paraguay, Uruguay, Brasil, Chile y Bolivia, dejó una ocupación hotelera del 90%, con Colonia Caroya y Sinsacate alcanzando el 100% de disponibilidad.
Según datos oficiales, el turismo se distribuyó de manera significativa, con el 26.2% de los visitantes alojándose durante cuatro días, el 21% por tres días, el 16.3% por dos días, el 15.5% por cinco días y el 6% por un día. La mayoría optó por hoteles, casas y hospedajes, mientras que un porcentaje menor eligió otras opciones como casas de familiares, apartamentos, motorhomes y campings.
El impacto económico del evento fue cuantioso, alcanzando los 227 millones de pesos, según informaron las autoridades municipales basándose en un relevamiento oficial. Este impacto se reflejó en diferentes sectores comerciales de la ciudad: el sector gastronómico registró un aumento del 58.6% en las ventas, seguido por carnicerías, panaderías, verdulerías o almacenes con un 27.7%, estaciones de servicio con un 3.4%, y supermercados con un 10.3%.
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