El pasado 7 de abril, Alberto Fernández reapareció en Cadena Nacional, para realizar una serie de recomendaciones a los gobernadores y al conjunto de la ciudadanía, en torno a la situación epidemiológica que atravesaba el país, en el ingreso a la segunda ola. Las “recomendaciones”, solo fueron incorporadas por algunas provincias y localidades aisladas. Esto motivó a que apenas una semana después, el presidente brindara un duro discurso con reprimendas, invitando a los gobernadores a comprender la necesidad de adoptar medidas más restrictivas.
Córdoba, simplemente adoptó a comienzo de abril, ciertas restricciones horarias para la nocturnidad. En su momento se evaluó que la situación epidemiológica aún no ameritaba para tomar medidas más restrictivas. Lo cierto es que conforme pasan los días, el panorama ha cambiado drásticamente, y el contexto actual difiere de aquel 7 de abril. Por ende, tal como estaba previsto se espera que, desde el próximo 30 de abril, se tomen en consideración restricciones en la provincia de Córdoba, en un contexto de tendencia alcista de casos de Coronavirus.
Los principales indicadores claves para tomar esta determinación son: el nivel de ocupación de camas críticas, el tiempo de duplicación de casos y la evolución de los casos activos.
En el último informe epidemiológico emitido por el Ministerio de Salud, se indica que la ocupación de camas críticas trepó a casi el 40%
Por ende, tal como estaba previsto y había sido anunciado por el gobierno local, luego del 30 de abril se evaluará la situación epidemiológica y en base a ello se decidirán cuáles serán las medidas a tomar. Para esto, será clave el acuerdo con los intendentes y jefes comunales de la provincia. El consenso será la clave, para ahorrarse los tan temidos “costos políticos”.
Los principales puntos a resolver, serán los horarios de circulación nocturna, la presencialidad en las escuelas. La preocupación sigue radicada en las reuniones familiares y sociales, actualmente limitadas a un máximo de 10 personas en espacios cerrados, rigiendo siempre la recomendación de hacerlo al aire libre.
Tal como se viene realizando hasta el momento, el gobierno local trabajará bajo el criterio de semáforo epidemiológico focalizado en zonas, acorde a los niveles de contagios.
Mientras tanto, al tiempo que se remarca la importancia de la responsabilidad social e individual, resta aguardar los análisis de los especialistas, para conocer qué pasará desde el 1 de mayo próximo. Lo único seguro hasta el momento, será el locro y el aumento de los combustibles.
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