Los desafortunados montañistas estaban a más de cinco mil metros de altura, en condiciones físicas comprometidas: uno tenía las piernas congeladas; otro, lesionada una extremidad. Subieron al cerro para hacer cumbre, pero debieron refugiarse sin poder lograrlo. Dos noches debieron pasar sin comer ni beber agua, congelados en el hielo.
Sus salvadores son dos jóvenes de Villa Carlos Paz que trabajan en el Centro de Recreación de Vallecitos como guías. Solo la determinación de los cordobeses impidió que los tres escaladores murieran en la hondonada donde fueron hallados.
Fuente y fotos: El Diario de Carlos Paz.
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