Un día de la madre particular, nos encontró aprendiendo a comunicarnos y demostrar afecto de una forma diferente, a través de un regalo a la distancia o desde la virtualidad en pandemia.
Liliana González destaca la necesidad de alimentar los vínculos, una batalla a través de la pantalla y el distanciamiento social, insiste en la necesidad de no perder el lazo con nuestros seres queridos. Una manera de querer cuidándonos.
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