En esta nueva columna, Liliana Gonzalez reflexiona acerca del futuro de la educación. Enfocados en los aprendizajes que nos deja la pandemia: la solidaridad, convivir en espacios limitados, el tiempo compartido en familia y el acompañamiento de los jóvenes en desarrollo de las clases, las ventajas y las posibilidades que ofrece la virtualidad, así como el valor de lo presencial. Circunstancias y realidades que a futuro posibiliten capitalizar el regreso desarrollando habilidades colaborativas y potenciando la adaptación a esta nueva normalidad tanto de los alumnos, como docentes y padres.
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10 julio 2020
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