Benjamín Biñale, el nene de ocho años que recibió una bala perdida mientras jugaba al fútbol, se despertó y pudo comunicarse con sus papás.
"Desde ayer, Dios se manifestó. No paró de avanzar. Le sacaron el respirador y ahora respira por sus propios medios. Es un león. Abrió los ojos, me contestó preguntas. Me dijo: «Papá te amo, llevame a casa». Es algo que no puedo creer, que hace seis días entró con una bala en la cabeza y de repente abra los ojos y me diga «Papá te amo»", relató conmovido Javier, el papá del nene.
El hecho ocurrió alrededor de las cuatro de la tarde cuando Benjamín esperaba para jugar en una de las canchitas del Club Paulo VI ubicado en la calle Garzón y Seguí en el barrio Goy. El nene estaba precalentando cuando recibió un disparo que le impacto en la cabeza. Se cree que se trató de una bala perdida.
"Estaba haciendo una entrada en calor. Era una actividad normal. Había muchos chicos. Los papás están destruidos", dijo Mauricio Sperdutti, ex delantero de Newell´s y tío del nene luego del triste episodio.
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